Alerta en Sudamérica: Bolivia, Chile y Perú reportan aumento de migrantes
La colaboración entre las organizaciones religiosas y la Iglesia Católica de Bolivia, Perú y Chile es fundamental para garantizar una atención integral a los migrantes en tránsito por la región, brindándoles orientación legal, acogida temporal y servicios básicos para su bienestar durante el camino.
Latam25 de junio de 2024The Times en EspañolLa migración en Sudamérica, donde destacan venezolanos, colombianos y ecuatorianos dirigiéndose a Chile, continúa generando la necesidad de una mayor asistencia humanitaria durante su paso por Perú y Bolivia. Jorge Villarpando, director del Servicio Jesuita al Migrante, resaltó esta situación en una entrevista con la Agencia Sputnik tras su participación en el IX Encuentro de Obispos de la Triple Frontera en Tacna, Perú.
Villarpando explicó que las migraciones no son constantes en la región, sino que se presentan como oleadas cambiantes: "Hay semanas en las que atendemos alrededor de 30 personas al día, mientras que en la siguiente semana pueden ser 50 o incluso 100. Es un flujo variable y en constante cambio".
Durante dicho encuentro, representantes de Bolivia, Chile y Perú analizaron la labor humanitaria realizada por la Iglesia Católica y señalaron deficiencias, como la falta de un sistema unificado que registre la cantidad de migrantes asistidos por organizaciones humanitarias.
"Evaluar los métodos de atención que ofrecemos como Iglesia Católica, desde asesoramiento legal hasta alojamiento temporal y acceso a servicios básicos, es fundamental. Además, colaboramos estrechamente con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur)", detalló Villarpando.
Estos encuentros periódicos, llevados a cabo en ciudades fronterizas con alto tránsito migratorio, tienen como propósito mejorar la asistencia humanitaria brindada a los migrantes. En este sentido, se programan cada dos años en diferentes localidades, siendo Arica (Chile) y Tacna (Perú) sedes recientes, y Bolivia albergará la próxima edición en 2026.
Hasta 2022, alrededor de 18.000 migrantes venezolanos se encontraban en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, según datos de la pastoral social Cáritas de la Iglesia Católica en Bolivia. Diversas organizaciones religiosas, como el Servicio Jesuita al Migrante y la Pastoral de Movilidad Humana, vinculadas a la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), colaboran con arquidiócesis y diócesis en ciudades peruanas y chilenas para asistir a los migrantes en su búsqueda de una vida mejor.