Jara empuja salario vital de $750 mil y desafía el statu quo laboral

La candidata del PC aboga por un sueldo que cubra la vida familiar, con apoyo a pymes y diálogo económico.

Chile01 de mayo de 2025Victor Manuel Arce GarciaVictor Manuel Arce Garcia
Jeannette Jara
Jeannette Jara

Santiago, Chile, 1 de mayo de 2025 - En un acto cargado de simbolismo por el Día Internacional del Trabajador, la candidata presidencial del Partido Comunista (PC), Jeannette Jara, irrumpió en el debate laboral con una propuesta audaz: transitar del concepto tradicional de salario mínimo hacia un “salario vital” de $750 mil, equivalente a las necesidades de una familia de cuatro personas. Desde la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), donde compartió escenario con el presidente Gabriel Boric, su contendora de Chile Vamos, Evelyn Matthei, y representantes gremiales, Jara no solo defendió su visión, sino que lanzó un dardo al corazón de las desigualdades económicas del país. “Aquí hay muchas personas que, sacándose la mugre en la pega, no logran llegar con tranquilidad a fin de mes”, afirmó, subrayando la urgencia de un cambio estructural.


La exministra del Trabajo, quien renunció a su cargo en abril para competir en las primarias oficialistas, aprovechó la conmemoración para destacar los logros de su gestión bajo el gobierno de Boric. Entre ellos, citó la reforma previsional que elevó la Pensión Garantizada Universal (PGU), el aumento del salario mínimo a $500 mil (con un ajuste a $539 mil proyectado para 2026), la Ley Karin contra el acoso laboral y la emblemática Ley de 40 Horas que redujo la jornada laboral. Sin embargo, lejos de descansar en esos laureles, Jara insistió en que “hay desafíos pendientes” y presentó su propuesta como un paso natural en la evolución de las políticas laborales chilenas.


Un salario para vivir, no solo para sobrevivir


El núcleo de su plataforma es claro: reemplazar el salario mínimo, que hoy apenas supera el umbral de la pobreza para muchos, por un “salario vital” que garantice dignidad. “Apoyamos avanzar hacia un salario vital y vamos a proponer que, en mi gobierno, si las chilenas y chilenos me eligen presidenta, vamos a tener un salario que va a alcanzar los $750 mil”, prometió. Según Jara, esta cifra responde a un cálculo basado en los costos reales de vida para una familia promedio de cuatro personas, un estándar que busca transparentar una discusión históricamente opaca. “La discusión se tiene que transparentar”, insistió, marcando distancia con enfoques más conservadores.


La propuesta no pasó desapercibida en el contexto del evento, donde también se encontraba Evelyn Matthei, quien abogó por aumentar la productividad como respuesta a las demandas laborales, sin comprometerse con una cifra específica. Jara, en cambio, no esquivó los números, aunque matizó su postura al ser consultada sobre la meta de $1 millón propuesta por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para 2029. “Las alzas de salario mínimo que se hagan en función del concepto de salario vital deben dar cuenta de los costos efectivos de vida de la familia”, explicó, sugiriendo que cualquier aumento debe ser realista y sostenible.


Pymes en el centro del debate


Consciente de las críticas que suelen acompañar propuestas de este tipo, Jara puso énfasis en el rol de las pequeñas y medianas empresas (pymes), que generan cerca del 60% del empleo en Chile según el Ministerio de Economía. “Ningún alza de salario hacia el salario vital se va a hacer sin apoyar a las pymes, y no solamente a través de un subsidio”, afirmó. Reconoció que muchas pymes pagan bajos salarios no por decisión, sino por limitaciones estructurales: “No les da más su estructura de ingresos y gastos”. Su solución apunta a un modelo integral que combine alzas salariales con políticas de apoyo económico, como incentivos fiscales o mejoras en la competitividad, aunque no detalló un plan específico en el acto.


Esta postura dialoga con su experiencia como ministra, cuando negoció el aumento del salario mínimo con la CUT y sectores empresariales, logrando un equilibrio que incluyó subsidios temporales para pymes. Ahora, como candidata, eleva la apuesta, proponiendo que el crecimiento económico no solo beneficie a los grandes actores, sino que “llegue a la mesa de todos los chilenos y chilenas”. “Necesitamos crear más empleo, necesitamos que el crecimiento siga avanzando”, decretó, vinculando su propuesta a un contexto macroeconómico donde la inflación se ha estabilizado y el PIB proyecta un alza del 2,5% para 2025, según el Banco Central.


Respuesta a un Chile desigual


La intervención de Jara no solo fue un anuncio de campaña, sino un diagnóstico de las persistentes brechas sociales. Datos del INE revelan que el ingreso mediano de los trabajadores chilenos ronda los $550 mil, pero cerca del 40% gana menos de $600 mil, insuficiente para cubrir necesidades básicas en ciudades como Santiago, donde el costo de vida sigue escalando. “Hay muchas personas que no logran llegar con tranquilidad a fin de mes”, repitió, un eco de las demandas que han resonado desde el estallido social de 2019.


En este sentido, su propuesta de $750 mil contrasta con la de Carolina Tohá, otra precandidata oficialista, quien respaldó la meta de $1 millón de la CUT, pero con un enfoque más gradualista. Jara, por su parte, apuesta por un monto intermedio que, según ella, responde a las “condiciones macroeconómicas” actuales, proyectando optimismo sobre la recuperación económica liderada por el gobierno de Boric. “El país ha ido controlando la inflación, ha ido recuperando crecimiento, pero esto tiene que acelerarse”, señaló.


Desde The Times en español, la propuesta de Jara se lee como un intento de posicionarse como la voz de las mayorías trabajadoras en las primarias oficialistas, desafiando tanto a Tohá como a figuras más moderadas como Mario Marcel. Su énfasis en el “salario vital” no es solo una promesa electoral, sino una crítica implícita al modelo económico chileno, donde el crecimiento históricamente ha favorecido a las élites. Fuentes confiables como el INE  y el Banco Central  respaldan que el país tiene espacio para políticas redistributivas, pero el éxito de Jara dependerá de su capacidad para detallar cómo financiar este salto sin desestabilizar la economía.


A diferencia de Matthei, quien enfoca el debate en la productividad, Jara apuesta por un enfoque más humano, resonando con el legado de su gestión ministerial. Sin embargo, su vínculo con el PC podría polarizar el voto, especialmente frente a una derecha que ya califica estas ideas como “populistas”. Para The Times en español, este anuncio marca un punto de inflexión en la carrera presidencial, donde el trabajo digno se perfila como el eje de una contienda que promete ser feroz.


¡Sigue informado con The Times en Español!
No te pierdas las últimas noticias y tendencias suscribiéndote a nuestro newsletter en https://thetimes.cl/newsletter. ¡Únete a nuestra comunidad y mantente al día!

DSC07463Boric exalta avances laborales y tiende puentes al legado previo en el Día del Trabajador

Síguenos en nuestras redes Sociales 

Te puede interesar

Síguenos en nuestras Redes Sociales

Lo más visto

No habrá un futuro digno para el periodismo si renunciamos al pilar esencial que da sentido a nuestra labor en una sociedad democrática: la independencia periodística. Este valor, que sustenta la confianza pública y justifica las protecciones otorgadas a la prensa libre, es la base de nuestra legitimidad y propósito. Víctor Manuel Arce García Editor de The Times en Español 
 

Suscríbete al newsletter y recibe, de forma gratuita, las principales noticias de Chile y el Mundo, todos días entre las 08:00 AM y 10:00 AM

La independencia periodística requiere presentar los hechos con claridad, aunque puedan parecer favorecer a una parte en un conflicto. Asimismo, exige reflejar con precisión la ambigüedad y el debate en los casos más comunes donde los hechos no son evidentes o su interpretación genera controversia razonable, permitiendo a los lectores comprender y evaluar la incertidumbre por sí mismos. Víctor Manuel Arce García Editor de The Times en Espanol 

El periodismo independiente sostiene que una democracia sólida depende de que las personas accedan a fuentes confiables que proporcionen información veraz. Confía en que los ciudadanos pueden entender los hechos, abordar su complejidad y desarrollar sus propias opiniones fundamentadas.  Víctor Manuel Arce García