Trump impulsa inversión en 100 días: ¿triunfo o riesgo?

El presidente defiende sus aranceles como motor de crecimiento mientras el mundo observa con cautela

Estados Unidos30 de abril de 2025Victor Manuel Arce GarciaVictor Manuel Arce Garcia
Donald Trump
Donald TrumpThe Times en Español

Washington D.C., 30 de abril de 2025  Desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, irrumpió este miércoles con una declaración que busca reafirmar su visión económica para el país, en medio de un panorama global lleno de incertidumbre tras su reciente ofensiva arancelaria. Con 100 días ya transcurridos en su segundo mandato, Trump defendió su ambicioso plan de aranceles como una herramienta clave para atraer inversiones masivas a Estados Unidos, mientras los socios comerciales y los mercados financieros aún se tambalean por el impacto de sus políticas. En un discurso que combinó promesas audaces con advertencias veladas, el mandatario insistió en que su estrategia está comenzando a rendir frutos, a pesar de los temores de recesión que han dominado los titulares desde principios de mes.


El anuncio arancelario que marcó este abril no tiene precedentes en su escala: un impuesto base del 10% sobre casi todas las importaciones que cruzan las fronteras estadounidenses, complementado con aranceles recíprocos más altos dirigidos a naciones como China, Japón y Alemania, países con los que Washington mantiene déficits comerciales significativos. Sin embargo, en un movimiento sorpresivo, Trump suspendió la mayoría de estas medidas de represalia por 90 días, ofreciendo una tregua temporal que, según él, permitirá negociaciones “justas y fenomenales” con los aliados y competidores del país. Desde la Casa Blanca, el mensaje fue claro: Estados Unidos está abierto a dialogar, pero solo bajo sus términos.


Una apuesta arriesgada desde la Casa Blanca


Parado en el Jardín de las Rosas, con el sol primaveral reflejándose en las ventanas de la residencia presidencial, Trump proyectó confianza. “Estamos trayendo de vuelta los empleos, las fábricas y el sueño americano. Más de 7 billones de dólares en inversión están llegando porque las empresas saben que este es el lugar para estar”, afirmó, aunque no proporcionó detalles específicos sobre las fuentes de esa cifra. Según el presidente, los aranceles están obligando a las corporaciones extranjeras a reconsiderar sus cadenas de suministro, trasladando la producción a territorio estadounidense para evitar los costos adicionales. “Si fabricas aquí, no pagas aranceles. Es un trato simple y brillante”, subrayó.


El anuncio de abril, que Trump calificó como un “momento histórico” para la economía estadounidense, tuvo un impacto inmediato. El 2 de abril, cuando se hizo pública la medida, los mercados reaccionaron con pánico: el Dow Jones cayó 927 puntos en operaciones posteriores al cierre, y el dólar se fortaleció frente a monedas como el euro y el yuan, complicando las exportaciones estadounidenses. Empresas como Ford y General Motors, que dependen de componentes importados, expresaron preocupación por el aumento de costos, mientras que gigantes tecnológicos como Apple, con gran parte de su producción en Asia, evalúan ajustes urgentes. Sin embargo, Trump desde la Casa Blanca restó importancia a estas críticas: “China pagará la mayor parte de esto, no nuestros consumidores. Los expertos no lo entienden, pero pronto lo verán”.


La suspensión de las represalias por 90 días, que expira el 1 de julio de 2025, parece ser un reconocimiento tácito de la necesidad de calibrar esta política. Durante este período, el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) evaluarán el impacto económico y negociarán con socios clave. Países como Canadá y México, protegidos parcialmente por el USMCA, han evadido aranceles más duros, pero la amenaza sigue en el aire, especialmente tras las advertencias de Trump de que “todos deben jugar limpio”.


Reacciones desde Wall Street hasta Pekín


El mundo no ha permanecido en silencio. China, que enfrenta un arancel recíproco del 25% sobre bienes clave como la electrónica y el acero, respondió con una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), calificando las medidas de “proteccionismo ilegal”. La Unión Europea, por su parte, ha amenazado con aranceles espejo sobre productos estadounidenses como el bourbon y las motocicletas Harley-Davidson si las negociaciones fracasan. En contraste, aliados como Argentina, bajo el liderazgo de Javier Milei, han celebrado el arancel base del 10% como una ventaja competitiva frente a competidores más castigados.


Dentro de Estados Unidos, las opiniones están divididas. Ejecutivos como Elon Musk han elogiado la visión de Trump, destacando el anuncio de Tesla de acelerar la construcción de una planta en Texas como una “respuesta directa” a los aranceles. Sin embargo, líderes financieros como Jamie Dimon de JPMorgan Chase advierten que el riesgo de inflación y recesión es real si los costos se trasladan a los consumidores. Una encuesta de Economist/YouGov publicada el 28 de abril mostró que el 51% de los estadounidenses desaprueba la gestión económica de Trump tras los aranceles, un aumento de 5 puntos desde marzo.


Ejemplos de éxito y promesas por cumplir


Desde la Casa Blanca, Trump destacó casos concretos para respaldar su narrativa. Uno de los más mencionados fue el anuncio de TSMC, el gigante taiwanés de semiconductores, que el 15 de marzo confirmó una inversión de 40 mil millones de dólares en una planta en Arizona. “Esto no habría pasado sin mis aranceles. Ahora tenemos chips hechos en América”, celebró. Otros ejemplos incluyen promesas de empresas automotrices japonesas como Toyota, que evalúan expandir su presencia en el Medio Oeste estadounidense, aunque estas decisiones aún están en fase preliminar.


A pesar de estos avances, el camino está lleno de obstáculos. La Cámara de Comercio de Estados Unidos estima que los aranceles podrían costar a los hogares estadounidenses hasta 2,000 dólares anuales en poder adquisitivo, un dato que la administración Trump desestima como “propaganda de los globalistas”. Mientras tanto, la Reserva Federal, bajo la presidencia de Jerome Powell, ha mantenido un tono cauteloso, sugiriendo que podría ajustar las tasas de interés si la inflación se dispara.


Para The Times en español, el discurso de Trump desde la Casa Blanca este miércoles encapsula su estilo: audaz, divisivo y cargado de simbolismo. Basándose en fuentes serias como reportes de Bloomberg y declaraciones del USTR, el medio subraya que esta agenda de inversión es una apuesta de alto riesgo para consolidar su base y cumplir promesas de campaña en un contexto económico frágil. La suspensión de represalias por 90 días podría interpretarse como una concesión pragmática, pero también como una oportunidad para que Trump ajuste su estrategia sin perder el control de la narrativa.


El análisis de The Times en español sugiere que el éxito de esta política dependerá de dos factores: la capacidad de las empresas para absorber o trasladar la producción sin disparar los precios, y la disposición de los socios comerciales a ceder en las negociaciones. Si bien victorias como la inversión de TSMC refuerzan el discurso de Trump, el impacto a largo plazo sigue siendo incierto. Con el plazo de julio de 2025 como horizonte, este capítulo económico definirá si el presidente logra transformar su visión en realidad o si, por el contrario, su ambición lo lleva a un callejón sin salida.

¡Sigue informado con The Times en Español!
No te pierdas las últimas noticias y tendencias suscribiéndote a nuestro newsletter en https://thetimes.cl/newsletter. ¡Únete a nuestra comunidad y mantente al día!

Universidad de HarvardHarvard cede a Trump y rebautiza su oficina de diversidad

Síguenos en nuestras redes Sociales 

Últimas noticias
Te puede interesar

Síguenos en nuestras Redes Sociales

Lo más visto

Suscríbete al newsletter y recibe, de forma gratuita, las principales noticias de Chile y el Mundo, todos días entre las 08:00 AM y 10:00 AM