El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró el miércoles que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos están "en su punto más bajo de la historia" y que su evolución dependerá de la próxima administración estadounidense. "Estamos analizando todo con atención, siguiendo todo y sacaremos conclusiones en función de palabras y pasos concretos", afirmó.
Peskov señaló que Estados Unidos es "capaz de ayudar" a poner fin a la guerra en Ucrania, pero advirtió que "no se puede hacer de la noche a la mañana". También rechazó las acusaciones de intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses y reiteró que Moscú no interfiere en los asuntos internos de otros países. Agregó que no está al tanto de los planes del presidente Vladimir Putin de felicitar al presunto presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.