Hong Kong opta por no responder a los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos
El secretario de Finanzas, Paul Chan, anunció que la ciudad mantendrá su política de puerto libre y no aplicará medidas de represalia, a pesar de las tarifas comerciales de Trump.
Hong Kong, 5 de abril de 2025 – El gobierno de Hong Kong ha decidido no imponer medidas de represalia ante los nuevos aranceles establecidos por Estados Unidos, según informó este sábado el secretario de Finanzas, Paul Chan. La declaración se produce en respuesta a las recientes tarifas comerciales anunciadas por el presidente estadounidense Donald Trump, que incluyen un gravamen del 34% adicional sobre bienes procedentes de China, elevando el total a un 54% para productos chinos y de Hong Kong, además de la eliminación de la exención de minimis para envíos de bajo valor a partir del 2 de mayo.
En una conferencia de prensa, Chan enfatizó que Hong Kong, como puerto libre y centro financiero internacional, no planea alterar su política comercial de larga data. "Somos un puerto libre y no impondremos aranceles recíprocos contra Estados Unidos", afirmó, destacando que la ciudad busca mantener su posición como un nodo clave en el comercio global sin entrar en una escalada de tensiones comerciales. Esta postura contrasta con la reacción de China continental, que el viernes anunció contramedidas con aranceles del 34% sobre bienes estadounidenses y restricciones a exportaciones de tierras raras, intensificando la guerra comercial con Washington.
La decisión de Hong Kong llega en un momento en que los aranceles de Trump, implementados bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), afectan a más de 60 países, con un impacto particular en Asia. Para Hong Kong, las tarifas estadounidenses representan un desafío significativo, dado que el 20% de sus exportaciones —valoradas en unos 25 mil millones de dólares anuales— tienen como destino Estados Unidos, según datos del Departamento de Comercio y Estadísticas de Hong Kong. Sin embargo, Chan argumentó que responder con aranceles propios "iría en contra de los principios económicos que han hecho de Hong Kong un éxito".
Analistas sugieren que esta estrategia refleja el delicado equilibrio que Hong Kong debe mantener como Región Administrativa Especial de China, con un sistema económico separado bajo el principio de "un país, dos sistemas". Aunque Estados Unidos ya no reconoce a Hong Kong como una entidad comercial autónoma desde 2020 —exigiendo que sus productos se etiqueten como "Hecho en China"—, la ciudad sigue operando con reglas distintas a las del continente. "Hong Kong está atrapado entre dos gigantes económicos, pero su decisión de no retaliar podría ser un intento de preservar su atractivo para los inversores internacionales", señaló Emily Lau, economista de la Universidad de Hong Kong.
La eliminación de la exención de minimis, que permitía envíos de menos de 800 dólares sin aranceles, también afectará a los consumidores estadounidenses que compran en plataformas como Temu o Shein, muchas de las cuales operan desde Hong Kong o China. A partir de mayo, estos productos enfrentarán un aumento de costos del 54%, lo que podría reducir la competitividad de las empresas locales que dependen del comercio electrónico transfronterizo.
Mientras tanto, la postura de Hong Kong ha generado reacciones mixtas. Algunos expertos aplauden su enfoque de no confrontación como una forma de evitar represalias adicionales de Estados Unidos, mientras que otros advierten que podría debilitar su posición negociadora a largo plazo. Por ahora, el gobierno de la ciudad planea monitorear el impacto económico de las tarifas y abogar por su estatus especial en foros internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde ya ha presentado quejas previas contra las políticas comerciales de Trump.