El futuro incierto de CHV: Rumores de venta, fusiones y desafíos financieros

El anuncio de la adquisición de Paramount por parte de Skydance Media, la productora fundada por David Ellison hace 14 años, marcó el acuerdo internacional de la semana. Tras seis meses de intensas negociaciones, se concretó el pasado domingo 7 de julio. 
  
 En una competencia que incluyó a gigantes como Sony y Apollo Global Management, Skydance, bajo el liderazgo de Ellison, emergió como el ganador. La sorpresa llegó cuando Skydance aseguró la compra del paquete de National Amusements, en manos de la familia Redstone, propietaria mayoritaria de Paramount, por US$ 8.000 millones. 
  
 Esta estratégica movida fue respaldada por Shari Redstone, heredera del imperio Viacom, y llevó a Ellison a mejorar su oferta para asegurar el éxito de la transacción. Los nuevos términos implican una fusión entre Skydance y Paramount, valorando a Skydance en US$ 4.750 millones y creando una empresa conjunta valorada en US$ 28.000 millones. 
  
 La operación también afecta a activos en Sudamérica, como el canal chileno CHV y Telefe de Argentina, que quedaron dentro del imperio Paramount. A pesar de los rumores de venta, tanto CHV como Telefe parecen seguir bajo el ala de la nueva compañía fusionada, que apunta a convertirse en una potencia tecnológica en la industria del entretenimiento. 
  
 Sin embargo, persisten incertidumbres en torno a CHV, especialmente por la falta de una instalación física propia y la situación de la licencia de transmisión. El proceso de fusión entre Skydance y Paramount se extenderá al menos un año, hasta obtener la aprobación regulatoria. Mientras tanto, Telefe y CHV continuarán operando bajo el paraguas de Paramount, a menos que ofertas competitivas cambien el panorama antes de tiempo.