Gonzalo Winter condena dichos de Evelyn Matthei sobre el golpe de Estado: “Demuestra una profunda falta de humanidad”
En un contexto de polarización política, Winter cuestiona la idoneidad de Matthei como líder, señalando contradicciones en su discurso y una postura ambigua que, según él, pone en riesgo la estabilidad democrática.
Santiago, Chile – Las recientes declaraciones de la precandidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, sobre el golpe de Estado de 1973 han desatado una fuerte controversia en la antesala de las elecciones presidenciales de 2025. Matthei, según reportes, afirmó que “no había otra alternativa” al golpe y que “era inevitable que hubiesen muertos en 1973 y 1974”, palabras que han sido interpretadas como una justificación de la dictadura y sus crímenes. En respuesta, el precandidato del Frente Amplio, Gonzalo Winter, emitió una contundente declaración el 16 de abril de 2025, condenando los dichos de Matthei y acusándola de falta de humanidad, empatía y liderazgo.
Winter comenzó su declaración reafirmando un principio que, según él, parecía superado tras 50 años: “Democracia siempre”. Para el diputado, las palabras de Matthei no solo reflejan una visión distorsionada de la historia, sino que también ignoran los mecanismos democráticos disponibles en 1973, como la acusación constitucional, que podrían haber destituido al presidente Salvador Allende sin recurrir a un golpe militar. “El sector de la candidata Matthei no tenía los votos, porque el pueblo no se los otorgó en elecciones”, señaló, subrayando que la falta de apoyo popular no justifica la ruptura del orden democrático.
El precandidato también destacó la “falta de empatía” de Matthei, particularmente por no considerar el dolor de las víctimas de la dictadura. En un ejemplo conmovedor, Winter mencionó el caso de José Tohá, exministro del Interior y padre de la precandidata presidencial Carolina Tohá, quien fue asesinado durante los primeros años del régimen militar. “No se da cuenta que inclusive el padre de una de las candidatas fue asesinado en esa fecha”, afirmó, acusando a Matthei de ser incapaz de “mirar a los ojos a los otros para interpretar cuál es su dolor”.
Más allá de la controversia histórica, Winter aprovechó su declaración para cuestionar la idoneidad de Matthei como líder presidencial. Según el frenteamplista, la candidata de la UDI carece de una postura clara y consistente, lo que la hace depender de las encuestas y las presiones políticas. “Evelyn Matthei un día dice una cosa, un día dice otra. Depende de si Kaiser sube en la encuesta, depende de si el centro sube en la encuesta”, afirmó, refiriéndose a la competencia con figuras como Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario, y José Antonio Kast, del Partido Republicano.
Winter también criticó decisiones recientes de Matthei, como sus comentarios sobre la industria del litio, que, según él, han generado inestabilidad económica, y su incapacidad para liderar un acuerdo mayoritario en el Senado, lo que reflejaría una falta de gobernabilidad. Además, desmintió una afirmación de Matthei sobre la ausencia de cámaras en el Estadio Nacional, usado como centro de detención durante la dictadura, y la acusó de contradecirse al hablar de democracia mientras defiende acciones antidemocráticas. “Dice que quiere democracia, pero defiende la dictadura”, sentenció.
Para Winter, el problema de Matthei no es solo su postura, sino su “falta de postura”. Esta ambigüedad, argumenta, dificulta que los chilenos sepan “quién es Evelyn Matthei” y qué representa, un factor crítico en un momento en que el país necesita liderazgos con convicciones éticas claras, especialmente sobre temas tan sensibles como las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
Winter cerró su declaración con un mensaje dirigido tanto a la ciudadanía como a la clase política. “Nosotros necesitamos liderazgo. Inclusive en nuestro gobierno vamos a necesitar que en la derecha haya liderazgo que tengan convicciones”, afirmó, destacando la importancia de posiciones éticas claras frente a episodios históricos como el golpe de Estado. El precandidato instó a no volver a poner en duda la democracia ni a justificar “el asesinato entre chilenos”, proponiendo un liderazgo basado en la unidad y el respeto por los valores democráticos.
En un contexto de creciente polarización, Winter también hizo un llamado a los chilenos a respaldar liderazgos con “convicciones más profundas que Evelyn Matthei”. Su mensaje busca posicionarlo como una alternativa progresista que, según sus propias palabras, representa “amor, fe, inspiración y preocupación por Chile”, valores que destacó al aceptar su candidatura presidencial el 3 de abril de 2025.
Las declaraciones de Matthei y la respuesta de Winter reflejan la profunda polarización que marca la carrera presidencial de 2025. Mientras Matthei busca consolidar su base en la derecha tradicional, sus dichos sobre el golpe de Estado podrían alienar a sectores moderados y reforzar la narrativa de la izquierda sobre la necesidad de proteger la democracia. Winter, en tanto, utiliza este episodio para proyectarse como un defensor de los valores democráticos y los derechos humanos, apelando a los votantes progresistas y a quienes rechazan cualquier justificación de la dictadura.
Sin embargo, la estrategia de Winter no está exenta de riesgos. Su estilo confrontacional, descrito por algunos como “polémico” o “abajista”, podría alejar a votantes de centro que buscan un discurso más conciliador. Además, su afirmación de que la segunda vuelta presidencial será entre él y Kaiser, excluyendo a Matthei, ha sido vista como una apuesta arriesgada, dado el liderazgo de Matthei en las encuestas.
Las declaraciones de Evelyn Matthei sobre el golpe de Estado de 1973 han reabierto una herida histórica en Chile, exponiendo las tensiones entre memoria, democracia y polarización política. La respuesta de Gonzalo Winter, aunque contundente, no solo busca condenar a Matthei, sino posicionarlo como un líder ético frente a una derecha que, según él, carece de convicciones. Sin embargo, su crítica a la “falta de postura” de Matthei podría volverse en su contra si no logra consolidar una narrativa positiva que vaya más allá de la confrontación. Matthei, por su parte, enfrenta el desafío de explicar sus dichos sin perder el apoyo de sectores moderados, en un contexto donde la derecha extrema, representada por Kaiser y Kast, amenaza con fragmentar su base. Este episodio subraya la fragilidad del consenso democrático en Chile y la dificultad de construir liderazgos que unan en lugar de dividir. La carrera presidencial de 2025 será, sin duda, un test crucial para ambos candidatos y sus visiones de país.