Carabineros incauta drogas y televigilancia tras denuncia de disparos en San Bernardo

Una rápida acción de Carabineros de Chile en la 62ª Comisaría de San Bernardo culminó en la incautación de drogas, armamento y un sofisticado sistema de televigilancia tras recibir una denuncia ciudadana sobre disparos en el sector. Este procedimiento subraya la constante amenaza que las bandas criminales representan en la región y la importancia de la colaboración comunitaria.

Procedimiento Policial

La noche del domingo, aproximadamente a las 00:20 horas, los residentes de la calle Juan de Saavedra alertaron a las autoridades sobre disparos provenientes de bandas rivales. La voz de la comunidad fue decisiva, pues a su llegada, los Carabineros hallaron en la intersección de Alonso de Corona con Alonso Cortés 40 vainillas percutadas de calibre 9 mm, indicios de la agresividad que afecta a esta zona de San Bernardo, Chile.

Los vecinos, preocupados por su seguridad, entregaron a las fuerzas del orden esta evidencia crucial, señalando que habían sido recogidas tras la huida de los supuestos responsables. La cooperación ciudadana se convierte así en un elemento clave para contrarrestar la violencia y el crimen organizado.

Hallazgos en la Inspección Ocular

Durante la inspección ocular, el personal policial identificó un sistema de cámaras de seguridad en un poste en la esquina de Sandro Escalona y Alonso Cortés. La instalación contaba con un cartel que decía: “Vecinos en alerta y organizados, zona vigilada”. Esto dio origen a la sospecha de que los disparos habían partido desde un inmueble del block en Sandro Escalona Nº 241.

El departamento estaba deshabitado en el momento de la invención, lo que facilitó el acceso de Carabineros a las instalaciones. Una vez dentro, encontraron dos pantallas que transmitían imágenes en tiempo real del exterior, así como un frasco con una sustancia blanca (7 bolsas de pasta base de cocaína) y 16 bolsas con marihuana. También se descubrió un DVR de la marca HIKVISION, que claramente estaba vinculado al sistema de televigilancia, una indicación de que el lugar estaba siendo utilizado para actividades ilícitas.

Además de las drogas, se localizaron una caja de municiones vacía y $106,400 en monedas de diversas denominaciones, lo que sugiere una operación criminal más amplia.

Armamento Incautado

En una segunda intervención realizada esa misma noche, el mayor Edison Bustos, comisario de la 62ª Comisaría, reportó la incautación de dos armas de fuego, un cargador y munición. Esto no solo resalta el peligro que acecha a los ciudadanos de San Bernardo, sino también el compromiso de Carabineros para proteger a la comunidad y mantener el orden en la zona.

El mayor Bustos comentó que la intervención policial demuestra la dedicación del cuerpo de Carabineros hacia la seguridad de los vecinos. “La cooperación de la comunidad fue clave para el desarrollo exitoso de esta intervención”, afirmó.

Diligencias Investigativas

Las investigaciones continúan en coordinación con el Ministerio Público para identificar y detener a los responsables de estos hechos. La acción conjunta entre la policía y la comunidad muestra que la lucha contra el crimen organizado y la violencia en Chile necesita del apoyo ciudadano para ser efectiva.

La Necesidad de Unidad Comunitaria

Este suceso pone de relieve la importancia de la vigilancia comunitaria y la colaboración entre ciudadanos y autoridades para frenar el avance de la criminalidad. En un país que enfrenta crecientes desafíos en materia de seguridad pública, el papel de la comunidad se vuelve más crucial.

La actuación rápida y eficaz de Carabineros, junto con la valentía de los vecinos que denunciaron la situación, marca un precedente sobre cómo la unidad puede ser una herramienta poderosa en la lucha contra el crimen. La comunidad de San Bernardo, ahora más que nunca, debe permanecer en alerta y unida para prevenir futuros incidentes que amenacen la paz y seguridad de sus hogares.

Conclusión

La intervención reciente de Carabineros en San Bernardo destaca un problema persistente en las comunidades urbanas: el crimen organizado y la violencia. Sin embargo, también pone de manifiesto que una comunidad vigilante y comprometida puede marcar la diferencia. La financiación de estas operaciones y la creación de redes de apoyo entre vecinos son pasos necesarios para continuar avanzando hacia un entorno más seguro.

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