Por: The Times en Español16 de abril de 2025

Matthei justifica el Golpe de Estado del 1973: “Era inevitable, íbamos a ser Cuba”

Evelyn Matthei, figura clave de la derecha chilena, desató controversia al defender el golpe de Estado de 1973, afirmando que era “necesario” y que las muertes en los primeros años fueron “inevitables”. Sus declaraciones, que vinculan el gobierno de Allende con un supuesto rumbo hacia el comunismo, reabren heridas históricas en Chile a 52 años del quiebre democrático.

Evelyn Mattei

Santiago, Chile, 16 de abril de 2025  Evelyn Matthei, exalcaldesa de Providencia y actual candidata presidencial de la Unión Demócrata Independiente (UDI), ha encendido un nuevo debate en Chile al justificar el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que derrocó al presidente Salvador Allende e instauró la dictadura de Augusto Pinochet. En una entrevista publicada por La Tercera, Matthei afirmó que “no había otra alternativa” y que el golpe era necesario para evitar que Chile se convirtiera en “otra Cuba”. Además, calificó las muertes ocurridas en los primeros años de la dictadura como “inevitables”, argumentando que el país enfrentaba una crisis que amenazaba con llevarlo a un régimen comunista. 
 
Las declaraciones de Matthei, pronunciadas en un momento de alta sensibilidad política y a pocos meses de las elecciones presidenciales de 2025, han generado una ola de críticas y respaldo polarizado. Organizaciones de derechos humanos, partidos de izquierda y víctimas de la dictadura han condenado sus palabras, considerándolas una apología a la violencia estatal y una negación del sufrimiento causado por el régimen militar. Por otro lado, sectores conservadores han apoyado su postura, argumentando que refleja una verdad histórica sobre la polarización de la época.


Matthei, una de las figuras más prominentes de la derecha chilena, hizo estas afirmaciones en el marco de una discusión sobre el legado del golpe de 1973, un evento que marcó un quiebre en la democracia chilena y dio paso a 17 años de dictadura. Según la candidata, el gobierno de la Unidad Popular, liderado por Allende, llevaba al país hacia un modelo socialista similar al de Cuba, lo que justificaba la intervención militar. “Nos íbamos derechito a Cuba”, afirmó, evocando un temor recurrente en la derecha de la época sobre una supuesta radicalización del proyecto socialista.


El golpe de Estado, liderado por Augusto Pinochet, dejó un saldo de más de 3,200 víctimas fatales, según el Informe Rettig, y decenas de miles de personas torturadas, exiliadas o desaparecidas. La represión se intensificó en los primeros años, con centros de detención como el Estadio Nacional y la ejecución sumaria de opositores. Matthei, cuyo padre, Fernando Matthei, fue miembro de la Junta Militar como comandante en jefe de la Fuerza Aérea, defendió que las muertes eran un costo inevitable en un contexto de “guerra antisubversiva”. 


El golpe de 1973 ocurrió en un contexto de profunda polarización en Chile. El gobierno de la Unidad Popular, electo democráticamente en 1970, impulsó reformas sociales y económicas, como la nacionalización del cobre y la reforma agraria, que generaron resistencia en sectores conservadores y empresariales. La intervención de Estados Unidos, a través de operaciones encubiertas de la CIA, también jugó un rol clave en desestabilizar el gobierno de Allende, según documentos desclasificados por el Departamento de Estado. 
 
La narrativa de que Chile “iba camino a Cuba” fue utilizada por los sectores golpistas para justificar la intervención militar. Sin embargo, historiadores como Peter Kornbluh han argumentado que el gobierno de Allende, aunque enfrentaba tensiones internas y externas, operaba dentro del marco democrático y no había evidencia concreta de un plan para instaurar un régimen autoritario de corte cubano. 
 
La dictadura de Pinochet, en cambio, implementó un modelo neoliberal que transformó la economía chilena, pero a un costo social enorme. Las políticas de libre mercado, impulsadas por los “Chicago Boys”, contrastaron con la represión sistemática de opositores, lo que dejó un legado de desigualdad y trauma que aún divide al país. 
 

Las declaraciones de Matthei llegan en un momento crítico para su campaña presidencial. Como principal carta de la derecha, enfrenta el desafío de consolidar su base conservadora sin alienar a votantes moderados. Sus dichos podrían fortalecer su apoyo entre los sectores más duros de la UDI y el Partido Republicano, pero también arriesgan alejar a quienes rechazan cualquier justificación de la dictadura.


Además, el debate sobre el golpe de 1973 sigue siendo un punto de fricción en la política chilena. En 2023, durante la conmemoración de los 50 años del golpe, figuras como el presidente Gabriel Boric enfatizaron la importancia de la memoria y la justicia, mientras que sectores de la derecha, incluida Matthei, pidieron “mirar al futuro”. Las palabras de Matthei podrían reavivar esta polarización, complicando el diálogo político en un año electoral. 
 

Las declaraciones de Evelyn Matthei representan un punto de inflexión en el debate sobre el golpe de 1973, un evento que sigue definiendo las identidades políticas en Chile. Al justificar la intervención militar y minimizar las muertes como “inevitables”, Matthei no solo revive una narrativa que la derecha ha manejado con cautela en las últimas décadas, sino que también pone en riesgo su capital político en un país donde la memoria de la dictadura es un tema sensible.


Desde The Times en español, consideramos que las palabras de Matthei reflejan una estrategia arriesgada. Por un lado, busca conectar con un electorado nostálgico del orden pinochetista, que aún representa un nicho significativo en la derecha chilena, como muestran encuestas donde un 9% de los chilenos considera a Pinochet un “gran líder”. Por otro, sus dichos pueden interpretarse como una falta de empatía hacia las víctimas, lo que podría costarle apoyo en sectores moderados y jóvenes, más sensibles a los derechos humanos. 
 
El paralelismo con Cuba, aunque históricamente utilizado por los golpistas, carece de sustento sólido. El gobierno de Allende, con sus aciertos y errores, operaba dentro de la legalidad democrática, y la intervención extranjera, particularmente de Estados Unidos, exacerbó la crisis que culminó en el golpe. Al repetir esta narrativa, Matthei simplifica un proceso complejo y desoye el consenso internacional que condena las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. 
 
En un contexto de polarización global, donde la desinformación y las narrativas revisionistas ganan terreno, las declaraciones de Matthei subrayan la importancia de un periodismo riguroso que contextualice y cuestione. The Times en español seguirá abordando estos temas con profundidad, invitando a nuestros lectores a reflexionar sobre el pasado para construir un futuro más justo.



Para seguir explorando análisis profundos y noticias que marcan la pauta en Chile y el mundo, suscríbete a nuestro newsletter en https://thetimes.cl/newsletter. ¡Únete a The Times en español y mantente informado!

TOTALMENTE DE ACUERDO CON LA COMUNISTA JEANNETTE JARA. Por Christian Slater E.