El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó una reunión con los cuatro principales líderes del Congreso para tratar de evitar una crisis fiscal, después de que el Departamento del Tesoro estadounidense advirtiera de que podría quedarse sin liquidez ya el 1 de junio, sin un aumento del límite de deuda.
La tesorería federal es “inherentemente variable”, por lo que la fecha de impago podría llegar “varias semanas más tarde” de lo previsto, según la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
El Congreso y la Casa Blanca han llegado a un punto muerto en las negociaciones, ya que los republicanos de la Cámara de Representantes exigen que se incluyan recortes del gasto en cualquier aumento del techo de la deuda, mientras que los demócratas se niegan a considerar si hay que pagar las facturas del país o arriesgarse al impago.
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