La presidenta de Perú, Dina Boluarte, descartó el viernes que vaya a renunciar a su cargo, rechazando la acción de “violentistas y radicales” que, argumenta, promueven las protestas ciudadanas dentro de la grave crisis social por la que atraviesa este país.
“Algunas voces que salen de los violentistas y radicales piden mi renuncia, azuzando a la población al caos, el desorden y los destrozos. A ellos les digo, de manera responsable, que no voy a renunciar. Mi compromiso es con el Perú y no con ese grupo minúsculo que está haciendo sangrar a la patria”, dijo la mandataria en un mensaje televisado en cadena nacional.
Desde el 10 de diciembre, diversas protestas sociales vienen ocurriendo en Perú de parte de grupos y organizaciones de ciudadanos.
Los manifestantes exigen la salida de la presidenta y los miembros del Congreso a través del adelanto de elecciones generales.
Según la Defensoría, las protestas han causado, hasta la fecha, la muerte de 48 civiles en enfrentamientos con las fuerzas del orden o por hechos relacionados a las protestas.
También se registra la muerte de un efectivo policial que fue presuntamente asesinado por pobladores en el departamento de Puno (sur).
En su mensaje, Boluarte afirmó que no está dentro de sus competencias el cerrar el Congreso, por lo que descartó que esa demanda popular vaya a ser atendida.
“Esos sectores extremistas también piden en su plataforma política algunos puntos como, por ejemplo, el cierre del Congreso, pero no le dicen al pueblo que el presidente de la República no puede cerrar el Congreso si no se cumplen ciertas condiciones que, en esta oportunidad, no existen. Hacerlo sería caminar al margen de la ley”, señaló la jefa de Estado.
Boluarte asumió el poder, por sucesión constitucional, el 7 de diciembre luego de que el expresidente Pedro Castillo (2021-2022), de quien era su vicepresidenta, intentara cerrar el Congreso y tomar el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Tribunal Constitucional a través de un gobierno de excepción.
A raíz de su intento de quiebre del orden constitucional, Castillo fue destituido por el parlamento y posteriormente encarcelado de manera preventiva a pedido de la fiscalía.
La fiscalía investiga al expresidente por los presuntos delitos de rebelión, conspiración, entre otros.
En su mensaje, la mandataria aclaró que no tiene la potestad de liberar a Castillo, como lo están pidiendo algunos sectores de la ciudadanía.
“Asimismo, (los manifestantes) piden la liberación de Pedro Castillo, yo no puedo liberar a Pedro Castillo, no soy juez ni fiscal. El caso del señor Castillo está judicializado”, dijo Boluarte.
Por otro lado, la presidenta exhortó al Congreso a que fije una fecha para el adelanto de las elecciones de elecciones generales, tal como lo ha pedido formalmente el Ejecutivo, a fin de que la población tenga “una fecha cierta” en la que se realizarán estos comicios. (Sputnik)
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