Miles de chinos salieron a las calles para celebrar el Año Nuevo , mientras las autoridades y los medios estatales intentaban tranquilizar al público de que el brote de Covid-19 que arrasa el país está bajo control y se acerca a su punto máximo.
Si bien muchas personas en las principales ciudades continuaron aislándose a medida que el virus se propagaba entre la población, las fiestas de Nochevieja no parecieron verse afectadas ya que miles de personas celebraron el final de 2022 y el comienzo de 2023.
En Wuhan, donde el coronavirus se identificó por primera vez a fines de 2019, los residentes dijeron que la ansiedad por el impacto de aliviar las estrictas restricciones para vivir con la enfermedad había disminuido, al menos para los jóvenes y sanos.
“Básicamente, ahora mis amigos y yo nos sentimos relativamente positivos y optimistas”, dijo un tutor de 29 años de apellido Wu. “Mucha gente se está yendo de casa”.
Una larga fila de personas hizo fila en el departamento de emergencias del Hospital Tongji de Wuhan, una importante instalación para pacientes con covid-19, como Huang, residente de 72 años, que quería ser identificada solo por su apellido.
“No me siento bien. no tengo energía No consigo respirar. Solía tener buena salud. Me hice radiografías para revisar mis pulmones… Este hospital es muy problemático, hay que esperar mucho tiempo”, dijo.
El aumento de casos ha generado temores sobre la salud de la economía y en sus primeras declaraciones públicas desde el cambio de política sanitaria, el presidente Xi Jinping pidió en un discurso de Año Nuevo más esfuerzo y unidad mientras China entra en una “nueva fase”.
El número oficial de muertes acumuladas en China ahora es de 5.249, mucho más bajo que en otros países importantes. El gobierno ha rechazado las afirmaciones de que subestimó deliberadamente el número total de muertes.
Las autoridades han estado tratando de asegurar al público que tienen la situación bajo control, y la agencia estatal de noticias Xinhua publicó un editorial el domingo diciendo que la estrategia actual es “un enfoque planificado basado en la ciencia” que refleja la naturaleza cambiante del virus.
