Cómo elegir una máscara de buceo
Pocas actividades combinan tantos beneficios como el buceo. Es la actividad física, la contemplación de la naturaleza y la diversión lo que se mezcla para lograr esta increíble experiencia.
No obstante, una cosa es esencial: una buena máscara de buceo.
Por fortuna, comprar una máscara de buceo es muy sencillo y nada costoso. Lo único que necesitas es saber cuál es la mejor para ti.
Sigue leyendo, a continuación encontrarás todo lo que necesitas saber.
El ajuste es lo más importante
Esta es la principal característica por la que debes preocuparte a la hora de elegir una máscara de buceo. Cada rostro es distinto y por eso es imposible recomendar un modelo que se ajuste a todos.
Sin embargo, sí hay distintos tipos que podrán ir perfectamente con la forma de tu cara. Recuerda que deben formar un sello para que no entre el agua, pero a la vez no presionar demasiado tu cara o interrumpir la circulación.
En el caso de que uses barba esta podrá hacer que el sello sea más complicado. No te preocupes, antes de afeitarte prueba usar una capucha de buceo y sobre ella colocarte la máscara.
Verás que eso resolverá el problema.
¿Con esnórquel o sin él?
La respuesta está en función de tus planes. El snorkeling es una de las actividades recreativas más increíbles. Pero debes saber que se requieren condiciones muy específicas para poder practicarlo.
Primero, necesitas algo que ver a baja profundidad, es decir, un ecosistema rico en flora y fauna marina a unos pocos metros por debajo de la superficie.
Lo segundo es un mar con olas en calma. De otra manera necesitarás un equipo completamente distinto.
Las máscaras completas
Se han vuelto muy populares en los últimos años porque permiten una visión más amplia. Suelen llevar esnórquel que sobresale por la parte de arriba.
Las encontrarás muy útiles para el buceo de baja profundidad, donde no perderás detalle de todas las maravillas que se encuentran debajo de las olas.
El tanque de buceo
Este es el aspecto más importante a cuidar. Bucear con tanque de oxígeno requiere un ligero entrenamiento y una capacitación que te enseñe a aprender a usarlo. Sin embargo, las posibilidades que ofrece son imperdibles.
Suele decirse que primero se debe elegir el respirador y luego la máscara. Esto es porque el respirador puede tener formas que estorben a la segunda y ya que es más importante contar con un suministro de oxígeno, lo más cómodo posible la máscara puede esperar.
Si buceas con tanque o en mayor profundidad, elige las máscaras que sólo cubran tus ojos y logren sellar bien a pesar del respirador en tu boca.
Recuerda que el rostro cambia mucho cuando la quijada se encuentra abierta.
Los materiales
Existen diversos elementos ocupados en la elaboración de máscaras. Aunque, en general, destacan tres que suelen ser los más usados:
Plástico
Se trata de la opción menos costosa y por lo tanto la más común. Es ideal para principiantes y cabe decir que existen todo tipo de plásticos. Su durabilidad es media, ya que pueden rayarse con facilidad.
PVC
Es mucho más resistente y flexible que el plástico tradicional, por lo tanto es más durable. Suele usarse en equipos más profesionales.
Su costo sigue siendo bajo, por lo que es una excelente alternativa.
Cristal
Se ha vuelto el más raro entre los equipos de nuestros días, a pesar de que en sus orígenes todos estaban hechos de este material.
Lo más recomendable es buscar los fabricados con cristal templado y sean resistentes a la presión.
Listo para la aventura
Ahora que ya conoces lo que tienes que saber, prepárate a explorar el fondo marino con tu nueva máscara de buceo.
Recuerda siempre seguir las instrucciones y respetar las indicaciones de las autoridades. En especial las que se refieren a los cuidados sobre las áreas protegidas.