El allanamiento del Buró Federal de Investigaciones (FBI) a la residencia del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) en Florida, la mansión Mar-a-Lago, aumentó las especulaciones acerca de su peligro legal y si esconde algo a la justicia.
La búsqueda, centrada en la retención de material clasificado, se produce mientras el antiguo jefe de la Casa Blanca está bajo escrutinio en una serie de investigaciones relacionadas con los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio y sopesa postularse a la presidencia en 2024.
El FBI ingresó a Mar-a-Lago luego de obtener una orden de registro de un juez federal y la acción está relacionada con el hecho de que Trump no entregó algunos registros presidenciales al final de su mandato, sino que los llevó a su casa en Florida.
Según las autoridades, el magnate se llevó cajas con material sujeto a la Ley de Registros Presidenciales, la cual exige que todos los documentos relacionados con asuntos oficiales se entreguen a los archivos.
Trump -quien no estaba en ese momento en la mansión ubicada en Palm Beach- intentó revertir la situación a su favor y se quejó de que los agentes registraron su propiedad e “incluso irrumpieron en la caja fuerte”.
Estos son tiempos oscuros para nuestra nación, cuando mi bella casa, Mar-a-Lago, está actualmente bajo sitio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI, expresó el antiguo jefe de Estado en un comunicado.
A juicio del exmandatario, la acción una estrategia política con el objetivo de disuadirlo de postularse nuevamente para ocupar el Despacho Oval.
El operativo provocó una rápida condena por parte de algunos republicanos, que rápidamente respaldaron el mensaje de que el Departamento de Justicia estaba siendo utilizado en contra de Trump.
Lo cierto es que el allanamiento provocó un alboroto en el ámbito político nacional: por un lado, existen quiénes consideran que él podría utilizar el hecho para avivar su probable candidatura en 2024 y por otro están aquellos defensores de la máxima de que ni siquiera un presidente está por encima de la ley.
A pesar del revuelo político y mediático quedan pendientes cuestiones como ¿qué interés tenía Trump en esos documentos específicamente? ¿por qué mantenerlos fuera de los Archivos Nacionales?
Hasta ahora las investigaciones políticas que amenazan a Trump han incrementado su atractivo para sus simpatizantes y este allanamiento podría impulsarlo para 2024 con una campaña presentada como politizada e injusta, aun cuando muchos afirmen que si el FBI actuó con una orden judicial es porque tienen motivos probables para creerlo autor de algún delito.
Que dice el exmandatario
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes 15 de agosto que sus pasaportes fueron “robados” durante el allanamiento que realizó el FBI a su mansión en Mar-a-Lago, Florida.
“En la redada del FBI en Mar-a-Lago robaron mis tres pasaportes (uno vencido) junto con todo lo demás. Esto es un asalto a un opositor político de un nivel nunca antes visto en nuestro país. ¡Tercer mundo!”, escribió Trump en su red social Truth Social.
El expresidente dijo que no bloquearía la difusión de la orden, al tiempo que se quejó de haber sido víctima de una operación política “sin precedentes” que atribuyó a “demócratas radicales de izquierda”.
El diario The Wall Street Journal informó que en las 20 cajas con documentación que se llevaron los agentes del FBI había carpetas con fotos, una nota escrita a mano y el indulto dado por Trump a Roger Stone, un aliado suyo.
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